domingo, 17 de diciembre de 2017

Plantación en Ambite de Tajuña

Nos hemos vuelto a encontrar en el valle del Tajuña. La excusa era continuar con la plantación del año anterior en la antigua escombrera recuperada. Una cincuentena de activistas de las organizaciones más dinámicas (y cascadas) de la región madrileña (ARBA, El Soto, Ecologistas en Acción, GRAMA y Jarama Vivo) han reivindicado, de la mano del Ayuntamiento de Ambite, un Parque Regional para la comarca del río Tajuña.



A primera hora el bar bullía de actividad. Un café por aquí, un pincho de tortilla por allá. Los más madrugadores ya llevan dos cafés. Las barbas blancas de los arberos se mezclan con las calvas incipientes de los grameros. Las chicas de una y otra organización se conservan como siempre (lo cual no sabemos si es bueno o malo).

Hoy hay mucho que plantar. Varias cajas de encinas, coscojas, quejigos, algún majuelo..., criados todos con el mayor de los mimos a partir de semillas recolectadas en la zona. También hay algunos miles de bellotas que serán sembradas en la ladera de lo que antiguamente fue un vertedero y hoy es una loma pelada. El día es soleado, la tierra está húmeda y suelta. Mejor día no podemos pedir.

Que las cosas ya no son lo que eran no es secreto para nadie. No hay más que ver el cuerpo sílfide que tenía Darío hace una década. Por eso hasta los agujeros para la planta se hacen con ahoyadora, las bellotas se meten con plantadores y hasta alguno las geolocaliza con GPS y manda los datos a un satélite de la NASA.

Después de doblar el espinazo y el duro esfuerzo plantador (no ha sido para tanto, que conste, que esta gente es muy blandita) hay que recuperar fuerzas. Y eso lo haremos en el techado de la escuela municipal que el Ilustrísimo Ayuntamiento ha cedido amablemente para la organización del evento. Fernando, de Brea, y el Ayuntamiento de Ambite han preparado con todo amor varios platos de rica comida para tan voluntariosa concurrencia: patatas con verdura, lentejas, sopa calentita... ummmmmm. A la par, cada cual saca su comida del morral y se comparten, aquí y allá, los mejores manjares de cada casa. La cerveza corre que da gusto. Todo es felicidad. La protección del Valle del Tajuña la conseguiremos antes o después, pero lo bien que lo pasamos, eso no nos lo quita nadie.

No es fácil encontrar Ayuntamientos volcados con causas ecologistas y que, además, sean gente maja y normal y corriente. En Ambite lo hemos encontrado. No solo hacen suya la causa de pedir que el Valle del Tajuña sea declarado Parque Regional, sino que Concejales y Alcadesa arriman el hombro como si fueran uno más en la lucha. Sin buscar protagonismos, junto a la gente y con el pueblo. Así da gusto. Si ya estábamos ilusionados, ahora tenemos mucho más claro que, el Parque Regional, lo vamos a conseguir. Sí o sí.

Con la lucha, con las gentes, con decisión ¡Venceremos!
La concurrencia con Ambite al fondo

Mira que pesan las quercíneas

Ahoyadora sacacorchos









Arenga a las masas

Las fuerzas vivas

Llegado cierto momento, todo es posible


lunes, 27 de noviembre de 2017

Bellotada en Perales de Tajuña

El sábado 25 de noviembre nos volvimos a ver las caras en el Valle del Tajuña para reivindicar ese Parque Regional que queremos conseguir (y que no pararemos de dar la lata hasta que lo consigamos). Más de cien almas, tres violinistas y varios cánidos nos dimos cita en Perales de Tajuña para sembrar varios miles de bellotas de encinas. Hay cosas que no cambian en estas convocatorias, pero confiamos en que algunas realidades ambientales van a cambiar en el futuro.


Todo empieza en el bar, con un café calentito, un pincho de tortilla y unas madalenas. Como siempre. Después la foto de rigor frente a la municipalidad, con la pancarta por delante. Como siempre. Luego, los dos charlas de ARBA y GRAMA nos dicen que estamos allí reunidos para que se proteja el valle del río Tajuña, que es muy bonito y que, lo que es menos bonito, lo llenamos de bellotas para que crezcan encinas centenarias en unos pocos años. Osea, lo de siempre.

Y tras agachar el espinazo los de siempre (porque la casta ecologista no metió ni una bellota), nos fuimos al bar a tomar el aperitivo, la comida y la sobresemesa, para contarnos las mismas historias de siempre. Y unos acabaron tomando orujos, otros haciendo promesas de lucha ecologista y otros yéndose de manera apresurada a comer a casa de sus suegros. Tal como suele ocurrir siempre.

Pero aunque parezca que todo transcurre como es habitual hay cosas que sí cambian... y que van a cambiar. Cada vez somos más almas las que estamos reivindicando un cambio en el estatus de protección de la comarca del Tajuña; cada vez hay más conciencia de que este entorno ha de ser conservado; cada vez estamos más cerca de que un día se consiga dotar de la importancia ambiental que se merece el Valle del Tajuña. Lo conseguiremos... seguro que sí.




domingo, 21 de mayo de 2017

De Carabaña a Orusco

Una cuarentena de cuarentones, treintañeras, cincuentonas, sexagenarios, alguna infante y una perra amante de las ciclistas se han dado cita en Carabaña para informarse de qué va eso de la protección de la comarca del Tajuña, del estado del río y darse una vuelta hasta Orusco. El "quinteto" (ARBA, El Soto, Ecologistas en Acción, GRAMA y Jarama Vivo) no para de dar la lata para que se declare Parque Regional el Valle.

Y bien que dan la lata. Para eso tienen a tres que han braseado al personal desde primera hora. Eso sí, muy solícitos los chicos para solventar la dudas que la concurrencia planteaba. Dicen que quieren el beneficio de la comarca, que la actividad agrícola es una actividad compatible y necesaria, que hay que ordenar las actividades, que todo van a ser ventajas. Quizás no les falte razón y por eso hay que explicarlo.

Allí han estado escuchan gentes del valle, políticos, alguna concejal... Hay preguntas, hay dudas y hay que informar, seguir escuchando y dar espacios para participar. Esto es un proceso largo, que tiene que contar con el respaldo de una masa local amplia. Dicen que para septiembre abrirán una convocatoria amplia para coordinar fuerzas y seguir adelante con la propuesta. Todos a una.

La chapa se ha aderezado con un avance del estado del río Tajuña. El quinteto lleva meses recorriéndose el río, palmo a palmo, recogiendo presiones en un informe que no habla muy bien de la situación de la arteria fluvial del valle. Más de 300 incidencias se han catalogado. Lo principal es que al río le falta espacio, le han constreñido, le han ahogado, entre tanta propiedad y tanto cultivo. Alguien debería poner orden en la zona, pero las administraciones parece que miran para otro lado... En fin, nada nuevo bajo el sol.

Con la cabeza como una olla exprés, al fin, hemos comenzado a andar. Hemos visto cómo el delincuente Rato y el exdiputado del PP José Cabrera ocupan con sus propiedades parte de lo que debería ser del río.

El camino ha discurrido por la vía verde, en la que ciclistas, perros y peatones deben coexistir en armonía. Amor, paz, delicadeza en las palabras, buena educación, intercambio de reflexiones profundas, empatía, delicadeza, respeto... amor. El día no era caluroso, los pajaritos cantaban y Darío llevaba una camiseta nueva ¿Qué más se puede pedir?

La comida, como siempre, en el bar. Pero esto es otra historia, que solo la conocemos quienes hemos dado nuestro domingo a la conservación del Tajuña.

Braseando al personal

Braseados con salsa barbacoa
Un deseo

Directos al bar

El río que nos lleva

La jefa del Tajuña, que también le gusta ir a las carreras de caballos

¿Qué serán los ríos? El fotógrafo no tiene ni idea de encuadrar


domingo, 2 de abril de 2017

La Solución: Residuo Cero

Multitud de experiencias de otras partes de España y de Europa dan luz a lo que tiene que ser cambio de modelo de la gestión de los residuos. El camino: ir al residuo cero, no hay otra. Sin embargo, el Ayuntamiento de Madrid parece no enterarse de nada y, o lo remediamos, o vamos a seguir quemando y vertiendo residuos durante muchos, muchos, años.

El viernes pasado tuvo lugar la jornada organizada por Zero Waste Europe-Residuo Cero Europa en Madrid a la que me invitaron a exponer la experiencia de compostaje comunitario de La Cornisa y las propuestas de compostaje comunitario en la Red de Huertos que hemos hecho desde varias organizaciones (GRAMA, Ecologistas en Acción, FRAVM, Amigos de la Tierra y la Red).

En las jornadas se mostraron experiencias internacionales muy interesantes y cada vez menos novedosas, porque cada vez son más las ciudades y regiones que están apostando por soluciones integrales y decididas para acabar con el problema de los residuos. 

Se mostró que la gestión sostenible ya no sólo es cosa de los países norteños. También algunas grandes y pequeñas ciudades mediterráneas están haciendo bien las cosas. Así Milán o Parma tienen sistemas muy avanzados fruto de gobiernos locales decididos y valientes que han apostado por recoger de forma selectiva la materia orgánica (separando la domiciliaria y la vegetal de jardinería) con unos porcentajes de impropios de solo el 3,4%. 

O el proyecto de la Diputación de Pontevedra que tiene como objetivos conseguir tratar el 36% de los residuos orgánicos con compostaje doméstico, el 36% con compostaje comunitario y el 25% en plantas de menos de 3000Tn. Ahora mismo tienen 54 unidades de compostaje comunitario en toda la provincia que tratan 341 Tn de residuos orgánicos domiciliarios anualmente (algo similar a lo que podríamos estar tratando toda la Red de Huertos si el Ayuntamiento se dispusiera a realizar nuestra propuesta).

O los proyectos realizados en poblaciones de Guipúzcoa con recogida de orgánicos mediante el puerta a puerta, mediante el quinto contenedor "cerrado" o combinando ambos sistemas. El porcentaje de residuos orgánicos reciclados, la calidad del compost obtenido y la reducción de costes están siendo considerables.

O las apuestas valientes desde el nuevo gobierno de la Comunidad Valenciana que han decidido cambiar el modelo de gestión y se han encontrado que para ello tenían que luchar contra auténticas tramas mafiosas de corrupción a todos los niveles. La película Gomorra no se queda atrás con lo que contaron.

Y finalmente el caso de la Comunidad de Madrid, donde se recicla menos del 18%, se vierte el 71% y se quema el 11% restante. Para llorar, sí.

Inés Sabanés, Delegada de Medio Ambiente
En la última mesa, en la que intervine, primero habló Inés Sabanés, la Delegada de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid (Ahora Madrid. Equo). Nos contó las novedades del nuevo plan de gestión de residuos que actualmente están elaborando, a través de una consultora de las grandes llamada Typsa. Bueno, decir novedades es demasiado. Si acaso, algunas mejoras como modernizar los puntos limpios (para favorecer economías circulares en torno a residuos tecnológicos, ropa y muebles), apoyar el compostaje agrario (pero con un programa que no supone ni el 0,1% del presupuesto total de residuos) y poner el 5º contenedor de materia orgánica primero en 10 barrios y para 2018 en todos los distritos. Lo demás, lo de siempre. Realmente fue muy desalentador escuchar que respecto al parque tecnológico de Valdemingómez lo único que se propone es auditar su actual funcionamiento y "optimizar" su uso para el escenario 2020 y que se propondrán objetivos más ambiciosos de cambio de modelo para el escenario 2030. Traducido al román paladino: que vamos a seguir con el mismo sistema ineficaz, obsoleto y antiecológico por lo menos 12 años más. No se habló de políticas de prevención, ni de nuevas inversiones, ni de cómo afrontar el problema de la recogida, tratamiento y reciclaje de los envases ligeros, ni de sustitución paulatina del vertido ni, por supuesto, del cierre de la incineradora. (Para ilustrar la sensación que produjo la Delegada en el auditorio valga esta anécdota: algunos participantes de otros países nos preguntaron si Inés Sabanés era del PP; cuando les dijimos que era del partido verde hispano -Equo- se llevaban las manos a la cabeza).


En mi intervención, después de contar la humilde y "vanguardista" experiencia en La Cornisa y en el resto de huertos de la Red de Huertos (¡¡sí, en Madrid se hace compostaje en casi todos los barrios!!... y con un poco de ayuda municipal conseguiríamos tratar 3,8 Tn/año de residuos) no pude dejar pasar la oportunidad de decir a la Delegada de Medio Ambiente, de un ayuntamiento del cambio, que están ante una oportunidad para hacer un cambio de modelo que pase a la historia por: 1. recoger de forma selectiva los residuos orgánicos a través del puerta a puerta o un contenedor cerrado (los únicos demostrados que funcionan); 2. apoyar sistemas de compostaje descentralizados y diversos (doméstico, comunitario, agrario, en pequeñas plantas...); 3. Cerrar la incineradora de Valdemingómez. También tienen la opción de pasar a la historia por todo lo contrario...

Creo que no sentaron bien estas palabras. No es problema: la labor de los colectivos sociales y del movimiento ecologista no es quedar bien con los políticos, sino enseñar el camino.


Raúl Urquiaga
GRAMA - Huerto de La Cornisa - Red de Huertos Urbanos Comunitarios de Madrid

Ilustración de una artista sobre la mesa en la que intervinimos

sábado, 11 de febrero de 2017

Marcha por Perales de Tajuña (Valle del Tajuña, Parque Regional)



Una vez puesto en escena la propuesta de Parque Regional para el Valle del Tajuña, el "quinteto" (ARBA, El Soto, Ecologistas en Acción, GRAMA y Jarama Vivo) ha salido a las calles para hacer visible su reclamación de espacio protegido. Esta vez ha tocado Perales de Tajuña. Ni la amenaza de lluvia, ni el frío, ni las posibilidades de escisión en Vistalegre2, ni la acumulación de cargos de Cospedal y ni el flequillo de Donald Trump, han impedido que 45 intrépidas personas hayan pateado uno de los bosques mediterráneos más bonitos del sureste de Madrid.

La gente se agolpa en el bar. Los de ARBA comen porras, cuanto más grandes mejor, dice uno de barba blanca. El Soto trapichea con sobres con uno de GRAMA, suponemos que algún negocio turbio de conservación se traen entre manos. Afuera llueve. Llueve desde la noche pasada. Se hace recuento de la concurrencia: "a ti te conozco, a ti también, a ti también, a ti más, tú estás muy visto, tú has venido a otras marchas, tú repites más que el ajo, tú no debes de tener amigos porque vienes siempre, tu vida es muy aburrida porque a nadie se le ocurre madrugar un sábado con lluvia para venir al Tajuña, a tí también te conozco..." Estamos todos. Y todas. Pero... ¡Oh, sorpresa! Entre el grupo de asiduos se dejan asomar unas personas nuevas, ataviadas con jerséis anchos de lana, melenas despreocupadas y caras de buena gente. Las fuerzas vivas de Perales nos acompañan ¡Alabado sea el destino!

Hay que hacerse una retratadura frente al Ayuntamiento, para dejar constancia de que estuvimos aquí y que reivindicamos un espacio protegido en el valle. A las fuerzas vivas del jerséi de lana de Perales les mola la idea. A las fuerzas vivas de las corridas de toros de Perales no sabemos si les mola o no. Ya nos enteraremos. Todo se andará, como dijo aquél. Darío da cuatro voces para ahuyentar los males. Deja de llover. Aleluya.
El río Tajuña antes de ser transparente

Comenzamos la marcha. Pasamos sobre el río Tajuña, con su pobre caudal domesticado aguas arriba, en Guadalajara, en esa presa llamada La Tajera. Raúl escupe y el agua se vuelve cristalina. Así es el chaval. "Ante todo transparencia", dice. Avanzamos por la Vía Verde y, al poco, junto a una urbanización más fea que Aznar riéndose, tomamos la pista que sube monte arriba. Encinas y coscojas, aladiernos y jaguarzos, romeros verdaderos y romeros machos, enebros y quejigos,... Aquello es un vergel sobre yesos.


La concurrencia camina con la mirada perdida ante tanta belleza boscosa. Tanta hermosura vegetal hace que las voluntades se enajenen. Bea y Laura no discuten; Isabel, Lola, Paloma y Juana dicen que se harán socias de GRAMA; Javi y Puri prometen comprarse un disco de José Luis Perales; Lázaro proclama su amor a Adolfo y este le corresponde; Pepito camina silencioso; Félix y Ana dicen que no volverán a montar en bici...

No sabemos si el valle del Tajuña conseguirá una protección digna a sus valores. Desconocemos si en la voluntad de algún político regional o local está el considerar estas propuestas. Ignoramos si la población del valle compartirá alguna vez la necesidad de conservar y proteger los bosques, sotos y campiñas del Tajuña... Sí, pero mirándonos a los ojos los que allí hemos andado por los montes de Perales, tenemos bien claro que esta es una buena tierra y que merece la pena intentarlo.




Ante nuestras vistas aparece un bar entre las calles del pueblo. Las gargantas están secas y los jugos gástricos bailan una polca en los intestinos. Volveremos.

En el bar, ese gran lugar

Caminantes, con la voluntad perdida

Darío da las cuatro voces y deja de llover

Debatiendo si subimos para arriba o bajamos para abajo



Gentes de aquí y de allá, en el encinar

Espartos y el encinar-coscojar sobre yesos



Pedazo coscoja