viernes, 13 de febrero de 2015

Al fin, huertos urbanos regularizados por el Ayuntamiento


El Ayuntamiento acaba de hacer pública la cesión de 12 espacios en Madrid para su uso como espacio de huertos urbanos comunitarios. No ha sido un proceso exento de problemas, trabas ni desencuentros, ni mucho menos. Pero al final del viaje se ha conseguido uno de los objetivos que se plantearon desde la Red de Huertos Urbanos Comunitarios de Madrid y, por medio, con un proceso de negociación y participación que hace unos años habría parecido imposible. En él, han jugado un papel clave los técnicos de medio ambiente del Ayuntamiento, la FRAVM (Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid) y la propia Red de Huertos de Madrid. Desde GRAMA nos hacemos partícipes de esta buena noticia y felicitamos y agradecemos a quienes la han trabajado y propiciado.

Hace unos dos años que comenzaron las negociaciones a tres bandas entre la FRAVM, el Ayuntamiento y la Red de Huertos Urbanos con el objetivo de regularizar la existencia de los huertos que ocupaban distintas parcelas urbanas en situación de alegalidad y sobre las que colgaba la espada de Damocles del desalojo. El trabajo no ha sido fácil, porque pese a la buena voluntad de los técnicos municipales, se dieron situaciones de desalojos en varios espacios.

Después de un reconocimiento de la situación de cada huerto de la Red, de atender y valorar diversas peticiones, de encontrarse con escollos de naturaleza legal y urbanística, en el mes de noviembre salió a concurso público la cesión de 15 espacios en zonas verdes en varios distritos. El Ayuntamiento se comprometía a la instalación de la infraestructura de acondicionado de las parcelas y a instalar la acometida de agua. Los colectivos, que debían estar debidamente legalizados, a mantener durante 4 años esas parcelas con cultivos agoecológicos y abiertos a la participación ciudadana.

Desde hace 10 años vienen existiendo instalaciones de huertos urbanos comunitarios, que sirven como lugares de encuentro social en los barrios y como una nueva forma de entender la gestión de los espacios ciudadanos. El proceso, desde 2005 con el huerto de GRAMA, ha ido en aumento y hoy contamos con cerca de 40 huertos repartidos por todo Madrid. Se trata de una realidad plural y diversa en la que caben todo tipo de experiencias (huertos regularizados, huertos alegales, huertos universitarios, huertos de grupos ecologistas, huertos de grupos vecinales, huertos huertanos, huertos en cemento...).

Desde el huerto de GRAMA, en estos 10 años hemos intentado fomentar el movimiento de la horticultura urbana. Nuestro huerto ha servido como lugar de formación y estimulo para muchos hortelanos y hortelanas que hoy se  reparten por muchos huertos capitalinos y no tan capitalinos. Entendemos que los huertos urbanos son herramientas de educación ecológica y de llevar a la práctica los principios de la participación pública, la soberanía alimentaria, la alimentación sana, la reducción de residuos urbanos, un ocio no consumista, etc.

¡Enhorabuena a todos! Lo hemos conseguido..., pero todavía queda mucho por cambiar.

Cierto, todavía queda mucho por cambiar... (¡¡Viva Antonio!!)





domingo, 8 de febrero de 2015

POR LA RECUPERACIÓN DE LA LAGUNA DEL ACEITE Y SU ENTORNO


Un año más nos hemos visto las caras en la laguna del Aceite de Arganda del Rey. Ni el frío, ni la desidia institucional ni el cansancio de reclamar siempre lo mismo... han podido con los que allí fuimos. Y nada ha cambiado: el mismo aceite en la laguna, los pájaros muriendo en el chapapote, la misma mierda por todas partes, los colectivos de siempre plantando y limpiando... Al menos nos vamos con la esperanza de que al año que viene, cuando regresemos, no nos sigan gobernando el mismo equipo de incompetentes, incapaces e irresponsables que están ahora.


Ligeros copos a primera hora. El café me lo pones hirviendo, por favor. Hacemos recuento y nos faltan el jefe de El Soto, de baja por la gripe ("está ya mayor" dice algún deslenguado) y la jefa de Ecologistas en Acción ("la pobre, de fijo que está currando" dice algún alma compasiva). No somos tantos como otras veces, pero los que hemos ido nos valemos de sobra para reclamar un año más (y van...) la recuperación de los humedales del Sureste de Madrid.

Residuos de amianto en el Parque del Sureste
Los jefes de ARBA y de GRAMA se ponen a dar la chapa, como de costumbre. Hablan de que si estamos en el principal conjunto de humedales de la región y que estamos en uno de los espacios protegidos más importantes. Pero delante solo se ve basura, escombros, chabolas, fábricas de cemento y un paisaje más feo que pegar a un padre. Uno de los nuevos no deja de sonreir. "Si esto es un Parque Regional cómo serán las zonas que no lo sean...".

Por lo visto el Parque Regional del Sureste lleva existiendo más de 20 años. Que  para el conjunto de lagunas de esta zona, debería alguien, en algún momento, haber hecho algo para restaurarlas, como así propone la Ley 6/94, ésa que declaró el Parque. Pero nadie jamás ha movido un dedo. (Lo mismo es que los ecologistas exigen demasiado, lo mismo es que los espacios protegidos tienen que estar cochambrosos, lo mismo es que es un problema puntual sin importancia, lo mismo es que los cargos públicos es mejor que se dediquen a actuaciones mediáticas e intrascendentes...)
Aspecto de la laguna de la Playa Atómica, en Arganda

Uno que  parece que sabe de esta zona dice que sí, que algo se ha movido últimamente. Se trata de la recuperación de la laguna del Aceite. 14,5 millones va a costar, nada menos. Y parece ser que los que gobiernan en la Consejería, un tal Borjamari, no ha hecho nada hasta que los ecologistas han comenzado a protestar y a dar la lata. Pero que ha sacado un proyecto de limpieza del que poco se sabe, del que nadie da información, del que no se sabe a dónde llevarán los residuos, del que algunos se forrarán y, mientras, todo sigue igual. ¿Y con tanta pasta no se podría dejar algo para recuperar esta zona? ¿A alguien le importa esto?

En 2009 alguien de la Consejería, uno que es ahora Secretario de Estado de Medio Ambiente (menudos méritos tuvo que hacer para ascender tanto...), prometió allí mismo que en dos años esto iba a estar limpio como la patena. Han pasado 6 años. Otros vinieron y prometieron también el oro y el moro. Y más de lo mismo. Gastaron cientos de miles de euros en estudios que comprobaban lo mismo que habían comprobado otros, en medidas para espantar aves que no espantaban nada... Por lo visto, falsas promesas, mentiras, engaños y no dar ni chapa ha habido a patadas.

Bolsas de basura recogidas en la Laguna de la Playa Atómica

Tras plantar unas decenas de árboles en la laguna de la Playa Atómica y recoger decenas de sacos de basura, nos asomamos a la Laguna del Aceite. Un cartel dice que gastarán 9 millones en la limpieza. Pero allí poco se ha movido en los últimos meses ¿No será todo otro engaño? ¿No estarán haciendo el paripé hasta que entre otro al gobierno y se coma este marrón? El tiempo nos lo dirá. Pero nos apostamos lo que queráis que al año que viene volveremos y que poco habrá cambiado. Al menos esperamos que estos, Borjamari y su tropa, se hayan ido lejos (dios ampare a quienes les tengan que soportar allá donde vayan).

El personal, plantando
"Esto está hecho una mierda, eh"
Frente a la entrada de la Laguna del Aceite

Visitantes del Parque Regional disfrutando de los humedales

En la tele no echan más que basura últimamente o ¿no será que echan las teles como basura?


"Venga cava tú, que a mí me da la risa"


Mira qué bonito árbol

El capataz también sabe cavar


Menudo estilo, igualita que su padre
´Qué dura está la tierra, el año que viene va a trabajar el padre de la de arriba













viernes, 6 de febrero de 2015

HORRORES URBANÍSTICOS DE MADRID

El miércoles 4 de febrero se presentó en el Ateneo el "Mapa de los horrores urbanísticos", horrores que poco a poco y a la chita callando está configurando el gobierno municipal en nuestra ciudad. Para enmarcar un poco la cosa, podemos decir que ante la amenaza de la aprobación de un Plan Urbanístico que lo que en realidad perseguía era el expolio del patrimonio público, evitar el debate ciudadano y enriquecer las arcas privadas, se crea la Plataforma ‘No a este Plan Urbanístico. Por el derecho a la ciudad’  formada por una gran variedad de asociaciones vecinales, ecologistas, casi todos los partidos políticos excepto el PP, incluso ciudadanos a título personal, todos algo más que inquietos por la posibilidad de que Madrid se convierta en otro cortijo. Entre todos estos colectivos estamos GRAMA.




Ya no hay Plan, de momento, no hay tiempo de diseñarlo y aprobarlo antes de las elecciones de mayo, se deja pendiente al nuevo equipo de gobierno (que miedito) aunque en la práctica se ha sustituido por actuaciones y pelotazos urbanísticos aislados que por su número, en torno a 400 y por su naturaleza, autenticas barbaridades en su mayoría, se constituyen en un Plan en toda regla.

Con este panorama y para hacer pública esta situación, la Plataforma  presenta una herramienta en forma de mapa en la que se plasman de forma conjunta gran parte de todos estos horrores, podéis verlo aquí:  https://noaesteplan.wordpress.com/mapa-de-los-horrores/. Además, diferentes colectivos afectados expusieron su lucha en defensa de sus barrios y sus espacios públicos; la operación Mahou-Calderón, el Edificio Plaza de España, las cocheras del metro en Cuatro Caminos fueron algunos de los expuestos, pero no son más que un escuálido ejemplo de la ristra de ignominias a las que el Ayuntamiento quiere someter a nuestra ciudad.

Todo fue bien, pero lo verdaderamente destacable es la acogida e interés despertado. Hace cuatro días, a un acto dedicado a un tema tan árido como el urbanismo no hubieran asistido más de cuatro gatos, hoy, una sala con aforo para 80 personas se ve colapsada apretándose unos 120 asistentes, un grupo numeroso haciendo cola en la puerta estirando el cuello intentando oír y ver algo y la encargada de la recepción amenazando con llamar a la policía por el desmadre y el colapso de la situación.

Parece que sí, por fin algo está cambiando.
Torres proyectadas en la operación Mahou-Calderón