miércoles, 31 de julio de 2013

Caso Bárcenas: sobres contra el medio ambiente



Ayer martes 30 de julio GRAMA fue una de los muchos colectivos y organizaciones que convocaron la concentración en Sol pidiendo la dimisión del gobierno y que no se cierre en falso el proceso abierto contra Bárcenas. Cientos de personas -creemos que algunos miles- desafiamos al calor radiante del enlosado de Sol y mostramos allí mismo nuestra repulsa ante el gobierno del PP, por la financiación ilegal de este partido a través de donaciones millonarias de empresarios que buscaban contratos con las administraciones públicas.

Vale ¿pero qué tiene que ver esto con un colectivo como GRAMA? Pues sí y mucho. No sólo hay cuestiones cívicas en las que podríamos estar de acuerdo como ciudadanos con principios democráticos de justicia y respeto a la legalidad; también hay cuestiones que han tenido una incidencia directa en la orgía urbanizadora y constructora de infraestructuras de los últimos años, y que tanto ha transformado y degradado nuestro medio social y natural. Que España sea el país de la UE con más kilómetros de autovías, con mayor construcción de líneas de alta velocidad y aeropuertos tiene mucho que ver con los sobres de Bárcenas. Y no es casual que en Madrid se construyeran 5 autovías de peaje que están infrautilizadas o que fuésemos el territorio con un mayor desarrollo urbanístico en los últimos años. En las concesiones de muchas de estas obras puede estar la respuesta de los sobres de Bárcenas, de la financiación B del PP y de uno de los mayores casos de corrupción que podamos imaginar.

También podemos ver en los papeles de Bárcenas que la configuración del actual Parque Nacional de la Sierra del Guadarrama ha podido tener una influencia directa empresas constructoras como Sacyr Vallermoso (ver nota de prensa de Ecologistas en Acción http://querellabarcenas.org/content/los-papeles-de-barcenas-y-el-parque-nacional-de-guadarrama). Y esto quizás no sea más que la punta del iceberg ¿cuántas concesiones urbanísticas no habrán tenido que ver con la financiación ilegal de los partidos políticos? ¿cuántas modificaciones de leyes -Ley del Suelo, Ley ViRuS, normativas de los espacios naturales protegidos- habrán estado influidas por el pago de altas sumas de dinero por grandes corporaciones empresariales?

Si todavía no lo habéis hecho adheriros a la querella que cinco organizaciones han metido contra Bárcenas. Quizás sea la única opción para que el proceso no se cierre en falso y no podamos llegar hasta el fondo de la cuestión, saber quién ha estado detrás y qué consecuencias ha tenido.  http://querellabarcenas.org/ .

lunes, 29 de julio de 2013

Sorprendentemente las zonas inundables... se inundan

Una de las presiones que con insistencia presentan los ríos madrileños son las defensas artificiales que de forma legal o ilegal (-consentida) se han levantado en sus orillas en las últimas décadas. Escolleras, gaviones, motas de tierra (escombros en muchos casos)... construidos y/o fomentados por las administraciones públicas para "defender" intereses particulares que se han asentado en lo que un día fue patrimonio del río. Es paradójico que se promueva desde las instituciones públicas con insistencia machacona la protección de terrenos robados del patrimonio público.

La explicación puede estar en motivos electoralistas de quienes gestionan lo público que secularmente se han plegado a las presiones de importantes grupos de poder con intereses en las riberas (agricultores por ejemplo); o quizás también en las importantes sumas de dinero que mueve la "restauración" y "limpieza" de las riberas en empresas de ingeniería (¡y quién sabe si no también entre políticos y cargos de la administración!); y seguramente también en que es más rentable económicamente tener una zona inundable edificada que no a la espera de la siguiente avenida pasado un lustro...

Y de estas pajas, estos lodos. Los ríos reclaman lo que es suyo. No se atienen a consideraciones ingenieriles ni a criterios urbanísticos. Y lo hacen por las bravas. Ocupando donde estuvo una vez... inundando. Creando muchas veces miseria en víctimas de la fiebre especuladora del territorio, víctimas de la codicia económica y de la ignorancia. 

Al río, lo que es del río. 

Pegamos un artículo que muestran mucho mejor estos pensamientos nuestros...

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Sorprendentemente las zonas inundables... se inundan

Artículo elaborado por Pedro Brufao, Leandro del Moral, Askoa Ibisate, Narcís Prat y Andrés Ollero, profesores respectivamente de las Universidades de Extremadura, Sevilla, País Vasco, Barcelona y Zaragoza.
Aparecido en El Mundo, el 26/07/2013. http://www.elmundo.es/elmundo/2013/07/25/natura/1374753983.html

Las inundaciones en los Pirineos han vuelto a sacar a la luz pública las consecuencias del mal uso del territorio y de la falta de respeto a las zonas inundables, cuyos daños hemos podido apreciar una vez más. Las imágenes de sus efectos nos muestran que el río vuelve a esgrimir sus escrituras y recuperar así el territorio que le es propio, algo que nos recuerda con qué facilidad podríamos lamentar otro Biescas u otro Badajoz.
Lejos de felicitarnos por los múltiples beneficios que nos aportan las espectaculares crecidas de nuestros ríos pirenaicos, como la recarga de acuíferos y la regeneración natural de la cuenca, la opinión pública mayoritaria, parte de los medios de comunicación y muchos responsables públicos se dedican a echarle la culpa a la naturaleza. Es la posición típica y frecuente de los que no quieren reconocer sus errores y de los que quieren seguir obteniendo beneficios de la especulación sobre territorios en riesgo permanente.
Los ríos pirenaicos han vuelto a hablar muy claro, como lo hicieron en octubre del año pasado. Han vuelto a dibujar sus límites y a imponer su lógica natural, a demostrar la inutilidad de tantos encauzamientos, de tantas escolleras, de tantas limpiezas y dragados, que además agravan las consecuencias de las inundaciones periódicas, pues al estrecharse el cauce artificialmente, el agua con las rocas y sedimentos sale con mucha más fuerza cuando se termina la "rectificación" del cauce, mientras que debido a las motas y escolleras se impide que el agua retorne al cauce principal y al comprimir el flujo y al aumentar la presión del agua esta se inyecta en el subsuelo haciendo que las aguas subterráneas afloren a mucha distancia del río, inundando paradójicamente terrenos fuera de la zona inundable.
Por otra parte, las presas de laminación de avenidas no sirven para los grandes períodos de crecidas y dan una falsa sensación de seguridad que incita a seguir construyendo en zonas inundables, como hemos visto de nuevo en la cuenca del Guadiana este invierno, repleta de enormes embalses. Los embalses, al laminar las avenidas ordinarias reducen artificialmente el territorio fluvial, lo que agrava la inundación cuando vuelven las lluvias intensas.

Cada vez con más frecuencia

No hay duda científica alguna sobre las causas y los efectos agravados de las inundaciones, difundida desde las Universidades y entidades ciudadanas como la Fundación Nueva Cultura del Agua y Ríos con Vida.
Sin embargo, ante esta evidencia se pide insistentemente que se "limpie" el río y por la vía de urgencia. Por limpiar no se entiende librar de basura y contaminación un río, sino arrasarlo mediante el ensanchamiento del cauce y la construcción de escolleras, tapándose los ojos ante el hecho objetivo de que el aporte de sedimentos hará inútil tal dispendio de fondos públicos, derroche que se agrava por emplear la contratación por la vía extraordinaria y urgente para sucesos perfectamente estudiados y propios del clima y la geografía del lugar, que como consecuencia del cambio climático tenderán a repetirse con mayor frecuencia.
Al igual que ocurre con las sequías, en España se tratan las crecidas naturales de los ríos, propias e intrínsecas de un territorio, comosucesos extraordinarios que necesitan una respuesta urgente, sinónimo de falta de control en su licitación, y que nos sale muy cara.
El Consorcio de Compensación de Seguros y el Consejo de Estado tratan también de forma extraordinaria estos fenómenos recurrentes y ordinarios, lo cual no deja de ser un modo de subvencionar con el dinero de todos el frecuentemente pésimo urbanismo de las últimas décadas, que ha ocupado las zonas inundables con viviendas, naves industriales, carreteras, vías de ferrocarril, cámpings o aeropuertos, llegando incluso a cubrir los ríos, convirtiéndolos en alcantarillas para edificar encima. Hablando de subvenciones, el vertiginoso aumento de la superficie del olivar en la cuenca del Guadalquivir a golpe de subsidio de la UE agrava la importante erosión que ya padece esta cuenca y las inundaciones de Córdoba, Jaén y Sevilla, aportando cada año millones de toneladas de suelo fértil a un río que ha perdido sus funciones ecológicas más elementales.

En contra de la Unión Europea

El urbanismo sin control y la inutilidad y despilfarro que estas obras suponen vulneran la normativa vigente. La UE ha constatado esta realidad y apuesta por la gestión del territorio fluvial sin recurrir por sistema a tales obras de dragado y encauzamiento. Tanto la Directiva de Inundaciones como los documentos de la Comisión Europea abogan por el respeto del territorio fluvial, librándolo de construcciones en la medida de lo posible, lo que reducirá los efectos perniciosos de las inundaciones.
Las últimas reformas en la legislación del suelo nacional no han impedido que la avalancha del ladrillo siga produciendo sus efectos, como afirma el Defensor del Pueblo en un conocido informe sobre agua y territorio. A pesar de todo, contamos con muy buenas experiencias en Guipúzcoa, donde se han eliminado decenas de azudes que subían la lámina de agua y se han alzado puentes que constreñían el cauce, formando auténticos embudos, mientras que en la cuenca del Duero, en el Órbigo y el Tormes entre otros ríos, se han eliminado y alejado del cauce motas y escolleras y su nuevo plan de cuenca recoge algunas medidas querompen con el obsoleto modelo tradicional, algo que también se ha hecho de modo incipiente en la cuenca del Ebro.

Asunto de competencias urbanísticas

También son de destacar las recientes sentencias del Tribunal Supremo que libran de la urbanización a la sevillana Dehesa de Tablada por su carácter inundable, donde se querían levantar veinte mil viviendas o su sentencia sobre la zona inundable de Perales de Tajuña (Madrid). Esto contrasta con casos como los del barrio pamplonica de Rochapea, sito en plena llanura de inundación del Arga, la urbanización de las vegas inundables de Martorell (Barcelona), el aeródromo de Caldas de Reyes (Pontevedra), las vegas del Guadarrama (Madrid), el río Rato de Lugo o el aeropuerto de Córdoba. Ejemplos así hay miles.
La visión esperpéntica y deformada de quienes han de gestionar las cuencas quizás convenga económicamente a algunos, bien conectados con los organismos de cuenca y con los departamentos de obras públicas y urbanismo, y puede que suponga un efecto placebo a corto plazo para parte de la opinión pública, pero se le hace así un flaco favor al interés general, a la vida y a las propiedades de los ciudadanos, que aunque no lo sepan viven y trabajan en zonas de riesgo.
El respeto a las competencias urbanísticas y territoriales de las Comunidades Autónomas y Entes Locales no conlleva hacer la vista gorda ante esta situación y huir hacia ninguna parte; para este extraño viaje sobran enrevesados conflictos competenciales que tratan de esconder la incompetencia y la debilidad de carácter, a la vez que se echa en falta una atenta coordinación administrativa, la adopción de las medidas cautelares necesarias y la ejecución de las sentencias, haciendo caso de una vez a los estudios científicos y dotándose de una buena dosis de sentido común: Las zonas inundables… ¡se inundan!
Los ríos nos han enseñado de nuevo dónde nunca debemos construir. ¿Aprenderemos de aquí en adelante? ¿Los responsables de gestionar el territorio serán capaces por fin de renunciar a peligrosos desarrollos urbanísticos y abordarán de una vez para siempre una planificación del espacio adaptada al riesgo y fundamentada en el principio de precaución?.


sábado, 20 de julio de 2013

INAUGURACIÓN DE LA PLAYA TÓXICA DE MADRID

Si el miércoles pasado Ignacio González y Borja Sarasola (Consejero de Medio Ambiente) se hacían fotos frente a la laguna del Aceite de Arganda para anunciar la última ocurrencia del Gobierno Regional para su restauración, hoy los colectivos ecologistas del Sureste hemos representado de forma irónica la “inauguración de la playa tóxica de Madrid”, un destino turístico sin igual que genera mucho mucho mucho dinero pero que no evita que cientos de aves sigan muriendo todos los años en el lodo tóxico.

Es un día ideal para darse un baño. 35º grados en la Puerta del Sol a las 11 de la mañana. Empiezan a verse las primeras toallas extendidas y las sombrillas de los más madrugadores. Unos patitos sobrevuelan la laguna del aceite y deciden darse un baño de lodos en sus negras aguas. A lo lejos se acercan dos personajes de postín: son Borjamari y Nacho. A ritmo del NO-DO proceden a ingaugurar uno de los destinos turísticos que más oportunidades de negocio va a crear en Madrid en los próximos años: la laguna del Aceite, la playa tóxica de Madrid.

Borjamari y Nacho están contentos. Ofrencen a los madrileños un producto turístico de calidad, un lugar donde observar fauna protegida (muerta), respirar vapores (tóxicos), darse baños de lodo (contaminado). Todo ello en un entorno altamente degradado en medio de un espacio natural supuestamente protegido.

Y lo más importante es que esta laguna tóxica está generando unos gastos millonarios. Desde que el Gobierno Regional compró la laguna en 2008 se han gastado 1,2 millones para que todo siga igual que hace veinte años. Ahora se pretende gastar 14,5 millones para quemar el chapapote en alguna cementera de alguna provincia lejana.

Borjamari, Nacho y los sobres, protagonistas de la
inauguración.
Este anuncio huele a humo. Pero no al que soltará la cementera, sino al humo que nos vende el Gobierno Regional. Es ya la quinta vez que se nos vende una solución definitiva para la laguna. Esta vez se dice que se hará con un dinero que todavía no se dispone y que se espera recibir en junio de 2014 a través de los proyectos europeos Life+ ¿Y sin la UE no concede el dinero?

Borjamari y Nacho contemplan los patos agonizando en la laguna. Por allá llega un sobre enorme cargado de dinero. Ellos lo reparten entre sus amigos, entre quienes les son serviles y entre quienes no morderán la mano que les da de comer. Hay dinero para todos: para empresas públicas, para empresas privadas, para empresas de seguridad, para empresas que instalan ahuyentadores de aves, para empresas que hacen dinero con las aves... dinero que huele a chanchullo, a servilismo, a humo, a engaño.

Nadie sabe nada del nuevo proyecto. No se ha hecho público en ningún lado. El Consejo de Medio Ambiente no se reúne desde 2010. Todo es propaganda y falta de información. Lo de siempre. Por eso no nos lo creemos, ya nos han engañado varias veces y de esta gente no nos podemos fiar.

Borjamari y Nacho se van felices porque comerán perdices en algún lujoso restaurante. Las perdices no procederán de Arganda, seguro. Los que allí estamos sabemos que volveremos a vernos las caras de nuevo para pedir que se ponga solución al desastre de la laguna del Aceite del Parque Regional del Sureste. No nos cansamos, al menos que esto lo tengan en cuenta en el Gobierno Regional, a pesados no nos ganan.

Borjamari vestido para la ocasión
Los patitos dándose un baño de lodo en la laguna




















Más información:
http://es.noticias.yahoo.com/ecologistas-inauguran-puerta-sol-playa-t%C3%B3xica-protestar-laguna-125134105.html

Para acceder a la propaganda:

http://www.madrid.org/cs/Satellite?c=CM_Actualidad_FA&cid=1354243991172&destacado=si&idConsejeria=1109266187260&idListConsj=1109265444710&language=es&pagename=ComunidadMadrid%2FEstructura&sm=1109265843997

Borjamari disfrutando del sol de la playa tóxica de Madrid
Pato en el chapapote de la laguna de Arganda

Vista de la laguna de aceite

lunes, 8 de julio de 2013

Mucho anormal en nuestros Ayuntamientos

En Villa Orejilla del Sordete tienen árboles,
pero no sombra
En verano, nos guste o no el calor aprieta, y no hay pueblo de nuestra geografía que no se achicharre.

En invierno, a pesar de las denuncias que toda persona con dos dedos de frente hace, nuestros queridos consistorios, tercian, desmochan o llanamente quitan los árboles que adornan nuestras calles y plazas. Esta sin razón no la comprendemos, puede ser que sea una manía que tienen, o  mala fe, no lo sabemos a ciencia cierta. También es posible que estén falto de entendederas. O simplemente que son unos capullos que lo que quieren es derretirnos el cerebro durante el estío. Todo esto, insisto, también puede ser, -y no quiero ser mal pensado- porque hay una partida de dinero destinada para destrozar árboles y hay que gastarla sea como sea. En fin, que sea por una u otra cosa, lo cierto es que durante el verano en los pueblos nos torramos.

Hoy hemos estado en Villa Orejilla del Sordete, y nos hemos torrado, sí, sí sí sííí, literalmente, nos hemos torrado en dos minutos. Hay que reconocer que el paseo de la carretera está lleno de árboles, árboles con unos troncos, que a pesar de mis brazos de pulpo no los he podido abarcar, pero nos hemos torrado, os lo juro.

Ya lo he dicho antes: al subnormal del jefe del consistorio o a algunos de sus acólitos le da por la motosierra y la jodimos. Unos árboles... asquerosos, impropios de una civilización culta, unos árboles... birriosos, creo que como la mente del consistorio, pobres árboles, del desmoche le salen cuatro palos, y de esos cuatro palos cuatro hojas, que ni de perfil coge uno sombra.

Villa Orejilla del Sordete este invierno
¡¡Hombre!!, no hay que ser un lumbreras para saber que si los cortas no te dan sombra, aunque aún algunos piensan que esto es una manera de rejuvenecerlos. ¡Pensad en vuestros convecinos!, ¡y en los que llegamos de fuera!, que hay que ir a por el pan, sentarse en la plaza, charlar, o acaso eso de charlar también es subversivo, como ahora casi todo lo es, si hablamos y pensamos malo, malo, malo. -Hala, quitemos los árboles-.

Lo dicho, pensad en vuestros vecinos, y si no, en los de afuera, al menos no nos recibáis en gran cartel “Bienvenidos a Orejilla del Sordete, pueblo arbolado con encanto”.

Roble.  


   

domingo, 7 de julio de 2013

Romería en defensa del Tajuña

Medio centenar de esforzados defensores de los ríos nos hemos dado cita en Carabaña para reclamar una mayor conservación para el río Tajuña y denunciar la usurpación del dominio público hidráulico por parte de conocidos y poderosos políticos del PP. Allí estábamos congregados las gentes de Jarama Vivo, de ARBA, de El Soto, de Ecologistas en Acción y de GRAMA. 



Puede que no fuésemos muchos, pero ahí estábamos para reivindicar lo que legalmente debería pertenecer al Tajuña y que las administraciones competentes se olvidan de darle. No es que jugásemos en casa precisamente. Algunos personajes locales, sin mucho disimulo, estuvieron escoltándonos a nuestra llegada al pueblo. Uno pasó cerca y se atrevió a reprendernos de que "dejaros de defender el río y ocuparos de los problemas importantes que tiene España. Dejaros de tonterías..." Se nos olvidó preguntarle cuáles eran esos problemas importantes, si quizás no había relación entre el robo de los bancos a los preferentistas y el robo de algún ex-banquero respecto a las riberas de un río. 
Lectura del manifiesto frente al Ayuntamiento de Carabaña

Banderas marrones al vuelo, que representan la defensa de los montes y espacios naturales públicos. La marea marrón. Lectura de manifiesto en la plaza frente al consistorio. Parece que los "escoltas" tenían interés en lo que decíamos. Ya con esto ha merecido la pena desplazarnos hasta allí. Si les molesta lo que hacemos y decimos, será por algo.

Molino de Rodrigo Rato.
Paseo hasta el río. Nadie por la calle. Puertas y ventanas se cierran a nuestro paso. Alguien nos observa detrás de unos visillos.

Llegamos al Tajuña. Un molino propiedad de Rodrigo Rato se apropia de las aguas y riberas del río con una impunidad alarmante, llegando a condicionar la vida política de este pueblo. Y no se ha cortado ni un pelo en vallar e impedir el paso al río y en desviar sin justificación para su aprovechamiento particular el agua del Tajuña.

Frente al molino, se levanta un chalé de nueva construcción del diputado del PP en la Asamblea de Madrid, José Cabrera, el cual se ha adueñado y ha modificado la ribera a su antojo. Igualmente impide el paso al dominio público, imitando a su correligionario de partido.

Hace un calor insoportable. Darío nos explica in situ los pormenores de las propiedades de estos "señores". Ni siquiera han respetado el dominio público respecto a la carretera. 


Nos vamos a comer. Las tortillas, ensaladas, queso, arroz... se comparten entre los "romeros". No hemos podido comérnolo en la orilla del río, porque nos la han robado. Y la Confederación Hidrográfica del Tajo y la Consejería de Medio Ambiente han permitido el robo. País de sinvergüenzas, de corruptos y de expoliadores de ríos.
Vallas que impiden el acceso al río de la finca de Rato
Vallado en el canal que deriva el agua desde el "molino" de la finca


Acceso a la finca de Cabrera, frenta a la de Rato

Acceso a la finca de Rato.