jueves, 27 de junio de 2013

En la Mar Chica (Marruecos)


Imaginad por un momento el Mar Menor sin urbanizar... Es difícil, intentadlo de nuevo... Venga, un poco de esfuerzo...¿No podéis? No pasa nada porque existe un lugar en Nador, al sur mismito de Melilla, donde existe un mar interior donde -todavía- la mano del hombre ha dejado actuar por su cuenta a la naturaleza. Es lo mismo que el Mar Menor pero sin hoteles, casas, adosados, gente y carreteras. Una delegación de GRAMA nos acercamos allí para conocer los proyectos que se están realizando en la Mar Chica y de paso conocer los espacios naturales cercanos.

Nador fue fundada por los españoles en 1909 como complemento urbano a las cercanas minas de hierro -todavía en activo- que por entonces daban pingües beneficios a la oligarquía aristocrática y burguesa peninsular. Minas que valieron guerras y muertos entre las clases populares de Marruecos y España. Hoy es una ciudad completamente marroquí, pero letreros de viejas tiendas y construcciones dejan adivinar su pasado hispano.

Un ambicioso proyecto realizado desde el gobierno marroquí a través de la Agence Mar Chica (http://www.agence-marchica.com) pretende transformar la zona, mejorar la calidad ambiental...y convertirla en destino turístico marroquí y europeo. Se compone de tres actuaciones principales: el Atalayoun Golf Resort, el Parque Ornitológico y la Ciudad de los Dos Mares.

Jalil, nuestro contacto en Nador, está entusiasmado con todo. Ve una oportunidad de futuro, de desarrollo para Nador. Según él es un proyecto que combina perfectamente lo económico (generar riqueza), lo social (generar empleo) y lo ecológico (recuperar la Mar Chica). Nos muestra el agua, orgulloso. Antes de construirse la gran depuradora no tenía este aspecto.

El Atalayoun
El Atalayoun es un imponente macizo que se adentra en la Mar Chica a modo de península. Será transformado totalmente para construir una residencia turística ligada a un campo de golf (http://www.agence-marchica.com/index.php/projets/cite-datalayoun). La escuela de golf ya existe; la "marina" está muy avanzada; las edificaciones llegarán pronto. ¿Y el agua? Jalil tiene la respuesta: en Marruecos está prohibido regar campos de golf con agua potable. ¡Aaaaah! Nos quedamos igual.

La Bocana que separa la Mar Chica del Mediterráneo


La Ciudad de los Dos Mares se hará junto al canal recién abierto en la bocana para permitir la renovación del agua de la Mar Chica y permitir el contacto con el Mediterráneo (http://www.agence-marchica.com/index.php/projets/cite-des-deux-mers). Una gran obra de ingeniería. Según nos cuentan se va a intentar no repetir los errores del Mar Menor. Se están fijando en Murcia para saber qué no tienen que hacer. Buen modelo, saben dónde miran. Una ciudad de casas bajas y hoteles para personas de alto nivel adquisitivo.Se supone que se concentra el urbanismo en esta zona para evitarlo en otras muchas. ¿Pero los accesos, por dónde se harán? El resto de la bocana es un lugar quasi virgen cruzado por una pista de tierra. Hoy es así, ¿pero mañana?

Bea en lo que será el Parque Ornitológico
El Parque de las Aves se levantará en un espacio de 72 ha donde anteriormente vertía la obsoleta depuradora (http://www.agence-marchica.com/index.php/projets/parc-ornithologique). "Convertir en verdes, zonas que antes eran negras" según Jalil. Grandes escolleras están siendo levantadas para crear zonas someras que atraigan la atención de las limícolas y demás aves acuáticas. Además, están dragando todo el fondo en esta zona. Una dragadora anteriormente propiedad del gobierno vasco se afana en su tarea. Quieren hacer más Ramsar este sitio Ramsar.

Bea y Raúl se miran. "Y si esto lo tuviésemos en España ¿qué pensaríamos?". Sin duda, estaríamos en frente. Pero no nos atrevemos a decirlo muy alto. Nos plantamos. Estamos en otra realidad que desconocemos. Veremos qué pasa en el futuro.

Juana ha venido con nosotros. Nació aquí cuando todavía esto era español. Y recuerda aquí y allí cuando era niña. Se siente feliz. Subimos al Gurugú, ese monte de canciones y juegos que domina Melilla. Sabemos que hay monos de berbería y puerco espines y perro africano.Una pareja de perdiceras nos dicen que no los veremos.

Este proyecto no va con nosotros y nos dedicamos a disfrutar de los paisajes, la comida y las aves. La lista no es muy grande, pero hay esbozos que indican la importancia de la zona.


Nador desde la Mar Chica

Antiguo Club Naútico construido por los españoles. Hoy es una cafetería.

Vista de la Mar Chica desde las inmediaciones del monte Gurugú
El Gurugú
Mar Chica y Nador desde el Gurugú
Nador, al fondo la Mar Chica


Al Rocigalgo: los más altos de los Montes de Toledo

A nadie se le escapa que el pico más alto de la sierra de Guadarrama es el Peñalara; o el de la de Gredos es el Almanzor; o el de la de Ayllón es el Pico del Lobo... pero ¿qué pasa con los Montes de Toledo? ¿alguien lo sabe? ¿tienen algún monte más alto que los demás? Pues obviamente sí. Es el Rocigalgo. Y allí nos fuimos un grupito de grameros para dar fe de que en el extremo noroccidental de Cabañeros se alza un no-imponente pico, pero sí una montaña con muchas sorpresas paisajísticas y botánicas.

Los pises de Madrid, en Toledo
La excusa para acercarnos allí fue una reunión de trabajo de la Red Ciudadana del Tajo para preparar las alegaciones al Plan Hidrológico. Nuestras cabezas todavía andaban liadas con caudales ecológicos absurdos, programas de medidas insuficientes, contaminaciones crónicas, directivas marco y confederaciones que no hacen caso de lo que deberían. Y el recuerdo del agua del Tajo en Toledo, llevando la mierda que soltamos desde Madrid.

Pasado Los Navalucillos se coge el desvío que nos baja por una pista hasta el comienzo de la ruta. El calor va a apretar, así que nos embadurnamos de crema solar, nos protegemos la cabeza y para arriba. Son 9 km de ida y los mismos de vuelta, llevaderos casi para cualquiera. Pronto, entre medias de un bosque mediterráneo típico de jaras y encinas, junto a un arroyo se deja asomar un imponente tejo que nos recuerda que, en tiempos lejanos de clima más frío, habitaban más al sur de la península. Pronto, irán saliendo a nuestro paso acebos, abedules, brezales y helechos que se mezclarán con madroños, quejigos, madreselvas, fresnos y melojos ¿esto es un sindiós? No, en la umbría lo eurosiberiano, en la solana lo mediterráneo, y junto al río al libre albedrío.

Ya estamos en la cima. Menos mal que a alguien se le ocurrió poner un vértice geodésico porque si no, hubiera sido difícil saber cual de los picos del altiplano se corresponde con el más alto. A lo lejos se divisa la Raña de Cabañeros. Y la sierra de Chorito. A la derecha quedan las tierras extremeñas de las Villuercas; al sur Ciudad Leal; y para todo lo demás, el Reino Bolo de Toledo.

Y no todo es bosque diverso. También para los amantes de la geología y de los fósiles hay entretenimiento. Cuarcitas por aquí que te dejan restos del fondo del mar; cuarcitas por allá que te dejan marchas de bichos marinos; un pliegue que no sabemos interpretar... Así es la geología.

¿Y aves? Esta vez han perdido. Una curruca carrasqueña se asoma entre los robles.

Hay miedo. Uno de la expedición dice que vaya pocita que aparece allí. Menos mal que esta vez ha traído el bañador y los frágiles ojos de las las doncellas grameras no se han mancillado con una visión indigna. Tiempo habrá para que se mancillen. Ya lo veremos.

Marcas del fondo marino en la cuarcita